Case Studies

¿Realmente merece la pena comprar un yate de aluminio? ¿Y qué pasa con el acero? ¿No sufren terribles problemas de corrosión? Estas son preguntas que escucho a menudo de los clientes y para las cuales intentaré dar algunas respuestas.

El armador había aplicado recientemente la patente a ejes y hélices, pero a las pocas semanas se desprendió. El armador sospechó corrosión galvánica y pidió ayuda. Tras la inspección, se hizo evidente que el sistema de protección catódica estaba fallando.

Un barco con mucho encanto que ha sido utilizado por el anterior propietario para vivir a bordo. El cliente había heredado el barco, no tenía mucha experiencia con veleros y deseaba que le entregaran el barco en el sur de Francia. Surgió la pregunta: ¿sería el barco apto para un viaje tan largo?

Un peritaje de pre compra para un cliente Italiano. Una embarcación del año 2001, único propietario, bien mantenida pero con algunos desperfectos. Al sacar el barco fuera del agua se manifestaron signos evidentes de varada